Bosque Larix Silicua
Este es un trabajo realizado a un buen amigo.
A Josemari le encanta el bonsái, y sobre todo los bosques, de hecho él y yo hemos caminado por montañas con paisajes maravillosos, encantados y disfrutando. Todo esto es un combinado explosivo, para que en el momento que me comentó que le gustaría disfrutar en su casa de unos bosques en bonsái, yo caí en la trampa de ir a su casa encantado a crear unos bosques en losas. Estos bosques son de lo más adecuado para estar en su jardín, porque estamos construyendo un jardín japonés y preparando una magnífica colección de bonsái en el mismo, con hayas, alerces, pinos, arces, carrascas, manzanos, espinos y algún olivo. Siempre se ha dicho que con buen material el resultado es extraordinario, bueno, este es el resultado del trabajo que construí con la ayuda de mi buen amigo Josemari.
Con unos ejemplares recrearemos un paisaje de alta montaña de climas fríos y húmedos, donde el larix vive. Son árboles relativamente jóvenes entre 25 y 35 años antes de este trabajo y han enraizado durante dos años en macetas de entrenamiento. Desenredamos los cepellones y cortamos las raíces para instalarlos en la losa de pizarra, preparada para esta ocasión. Probaremos un tipo de murete solo que haremos unos agujeros de drenaje en la base del mismo para repartidos en toda su longitud. También servirán de drenaje los agujeros para pasar los alambres que nos servirán para atar los árboles, tarea muy importante en estos arreglos y mas en la zona que es conocida por sus vientos. El tamaño de la losa que hemos elegido es de 100 x 60 cm.
Realizamos la puesta del primer árbol y principal del conjunto. Las ramas bajas se han convertido en pequeños jin porque no sirven para este tipo de diseño, ya que las ramas tienen que estar situadas altas para crear zonas boscosas de alta montaña. Probando la posición de los árboles, derecha, izquierda, delante, detrás, centrado, lateral, profundidad, perspectiva, alturas y separaciones entre árboles, esta es la forma más adecuada para colocar el conjunto e ir viendo el acabado del grupo, sin prisas.
Con seis árboles parece que este bosque ya está posicionado en inclinación hacia la izquierda, sentido a favor del viento que sopla en donde se ubicará el conjunto. Con siete árboles están más recogidos hacia la parte izquierda, dejando más zona libre en la parte derecha. Así conseguimos más naturalidad y lejanía de observación.
Ubicamos el bosque en un entorno de lo mas natural. Una vez terminado obtenemos un conjunto de nueve árboles.